Una vela en la habitación oscura

Un bosque espeso y una casa en medio del bosque.

Una casa bucólica y pintoresca.

Dentro de la casa, quietud y oscuridad, una profunda oscuridad.

De repente, unas sombras cobran fuerza en medio de la oscuridad; eran las sombras proyectadas por la vela que había sobre la mesa de la sala.

¿Alguien la había encendido? Quizás se había encendido sola...

De todas formas, la tenue luz parpadeaba tranquila y en silencio mientras las sombras danzaban alegremente en aquel baile de oscuridad y luz.

Oscuridad y luz, luz y oscuridad, tan diferentes y a la vez tan inseparables.